martes, 2 de julio de 2013

"Y te das cuenta de que la quieres cuando la dejas ir..."

Hoy fui hasta mi jardín, me senté en esa silla que solía sentarse mi padrino y me puse a pensar. Siempre me escondo detrás de un "no me pasa nada" y sonrío aunque por dentro esté hecha un mar de lágrimas. Lo hago porque creo que es lo mejor para todos. Cuando estoy con mis bribonas y me entran ganas de llorar aprieto los dientes y sonrío, pero cuando estoy sola rompo, ya no puedo. La vida es demasiado corta para pasarlo mal, sí, la teoría la sé, pero me falta la práctica. Yo soy de esas que sacan sobresalientes, pero olvidar es mi asignatura pendiente. Aunque quiera olvidar, todo lo que vivimos vuelve a mi cabeza. De verdad que quiero olvidarlo, ya me demostró lo poco que vale. Ellas me lo dijeron muchas veces: " no merece tus lágrimas ". Y en realidad no las merece, lo sé, pero supongo que soy así. Para bien o para mal lo hecho, hecho está. En realidad no tuvimos nada, pero me sentía bien con él, sentía que le importaba y que se preocupaba por mi. Nunca lo hizo, nunca le importé, por eso creo que es hora de olvidarlo. No de olvidar los recuerdos, sino de olvidarlo a él, porque ya no es el que yo conocí. Así que a partir de ahora prometo sonreír siempre, tengo muchos motivos para hacerlo. Prometo ser feliz, no solo por mi, porque no quiero que los que estan a mi lado lo pasen mal por mi culpa asi que... A ser feliz se ha dicho!


TANIA.

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